¿Por qué tengo resaca?

 

Hay varias razones por las que puedes estar arrepentido la mañana después de haber estado bebiendo. Sobre por qué estás más desinhibido y le mandas mensajes a tu ex o por qué ahora te llaman “El Légolas” (cazador de orcos) podemos hablar otro día. De momento en este artículo nos centraremos en por qué a veces necesitamos un ibuprofeno en la mesilla.

• Minuto 1: llegas a la fiesta, al descampado, a la casa del amigo de tu amigo y aceptas de buena gana tu copa de vodka o tu litro de cerveza. Primer aviso para el hígado: esta noche va a tener trabajo.

 

• Minuto 30: el alcohol está ya circulando por tu cuerpo y, mientras tú ya te empiezas a reír por tonterías, tu hígado está intentando sacarte las castañas del fuego para que no hagas mucho el ridículo. Trabaja para pasar el etanol a acetato y, por el momento, parece no irle mal.

• Minuto 60: tu cuerpo empieza a pensar que eres tonto. Mientras tú sigues bebiendo, el alcohol cada vez está más concentrado inhibiendo la hormona antidiurética lo que hace que tus riñones tiendan a no retener el agua y tengas ganas de ir al baño. Y cuanto más bebas, más te harás y como no estás bebiendo agua… ¡te estás deshidratando!

 

• Minuto ?: estás desenfrenado. Tu capacidad para beber parece no tener fin y tu hígado tiene una noticia para ti: no puede pasar todo el etanol a acetato que se queda en una etapa intermedia en forma de acetaldehído. Tu enzima aldehído deshidrogenasa está saturada y  ese intermedio que queda es bastante tóxico para tu cuerpo y aquí empezamos con ese malestar, las náuseas y los sudores. Tu estómago, para no quedarse atrás en esta fiesta, empieza a secretar ácido clorhídrico y, como suele estar vacío, tiene que expulsar todo por algún lado… En este punto es fundamental tener buenos amigos. Además hay unas sustancias en tu cuerpo llamadas citoquinas que comienzan a subir sin que te des cuenta.

     Aldehído deshidrogenasa humana. Imagen obtenida del RCSB PDB (4zvw)

• A la mañana siguiente: tu nivel de citoquinas es alto (sobre todo de IL-10, IL-12 e IFN-γ). Ellas son las responsables de desencadenar procesos inflamatorios (por ejemplo los síntomas de la fiebre) y por eso te duele la cabeza y te sientes tan mal: estas casi literalmente enfermo. Además recuerda que has estado machacando a tu estómago y eso también pasa factura.

 

Todo depende también del tipo de alcohol. Los que tengan más impurezas darán lugar a mayor tipo de sustancias circulando por el cuerpo llamadas congéneres que pueden aumentar los síntomas. También se ha visto que afectan factores genéticos y que se produce un gran aumento de especies reactivas de oxígeno que podrían afectar al funcionamiento normal del cuerpo.

– Un momento… ¿Qué?

– Sí, verás: esas especies destrozan cosillas de tus células. Los antioxidantes están tan de moda porque ayudan  a que no haya tantos.

– Ah, vale.

Pero aún queda bastante por investigar. ¿Quién no querría la solución definitiva para no tener que sufrirla nunca más?. Así que partir de ahora cuando os despertéis un domingo con mal cuerpo estaréis resacosos, sí, pero con conocimiento de causa.

 

Caridad Pita Pérez

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Fuentes:

http://www.principiamarsupia.com/2015/01/02/que-es-cientificamente-la-resaca-por-alcohol/

«Effects of alcohol hangover on cytokine production in healthy subjects»Dai-Jin Kim correspondenceemail, Won Kim, Su-Jung Yoon, Bo-Moon Choi, Jung-Soo Kim, Hyo Jin Go, Yong-Ku Kim, Jaeseung Jeong Editor: T.R. Jerrells

«Alcohol hangover induces mitochondrial dysfunction and free radical production in mouse cerebellum.» Karadayian AG1, Bustamante J1, Czerniczyniec A1, Lombardi P1, Cutrera RA2, Lores-Arnaiz S3.

«Genetic influences on alcohol-related hangover.» Slutske WS1, Piasecki TM, Nathanson L, Statham DJ, Martin NG.

http://www.rcsb.org/pdb/explore/explore.do?structureId=4ZVW

http://health.howstuffworks.com/wellness/drugs-alcohol/hangover.htm